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miércoles, julio 22, 2009

The Sad and The City

Publicado por Yo soy Escribidor |


Jaime Alvarez escucha Nirvana y Led Zeppelin pero también le gusta Hillsong. Es un man que puede cambiarle la apariencia al Celular Sony Ericcson. Tiene una hija. Se llama Poly; es una guitarra Les Paul que compró con el fruto de sus sueños. Escribe por qué la Barranca Bastarda está triste.



Al caminar, junto con mi mejor amigo -David- a comer unos deliciosos y nutritivos fritos en la esquina de la catorce con Cordialidad, él, con alguna resignación y preocupación, señaló:

- La ciudad está triste. Todos tienen tristeza; se les nota en la mirada.

Hay que subrayar que Deivi es una persona que exclama algún sentimiento y al segundo siguiente, exclama otro, contradiciendo el primero:

- ¿O seré yo, que estoy triste, y es lo que quiero ver en los otros?

La verdad es que no era un buen momento para nosotros. Pero en esa noche, sus palabras, se me infiltraron en el espacio aéreo de mi mente, haciendo maniobras para que mi atención se volcara a ellas; a pesar de que estaba en crisis, ese día en particular, había visto luz en medio de la penumbra, de los problemas de corazón y de la fe.

Yo le dije que no. No era él solo; la ciudad está triste. Cuando fui a clases al siguiente día, al bajarme del bus, y al detallar los rostros de mis cohabitantes, confirmé nuestras acotaciones acerca de este asunto: La ciudad, efectivamente, está triste. Es aceptable que los que son como extranjeros sociales de esta época, lo estén. Al fin y al cabo la sociedad no perdona el letargo. Los ancianos siempre son prescindibles por su falta de participación en ésta. Sin embargo, vi en los más jóvenes, lo mismo que ví en los viejos: la tristeza los consume, y deben llegar a sus destinos, haciendo en su mente un libreto eterno, que repiten una y otra vez frente a sus congrupanos. Es agobiante y preocupa ver que jóvenes de primer, segundo o tercer semestre, ya tengan la tristeza como estilo de vida. David y yo sufrimos varios golpes en esas semanas, luego de haber dicho a un mundo de jóvenes que podían ser héroes; después de haber vivido algo tan gratificante como es la Presencia, estábamos viviendo unas de las peores cosas que el ser humano puede sentir. Igual lo estaba viviendo la ciudad. Su evento había terminado - el carnaval - y había dejado sólo promesas vacías y llenas de desilución, a los que medio viven en ella, que los sumerjen año tras año en una depresión anual, que aumenta en el próximo febrero. A diferencia de ellos, quienes hemos probado el trato compasivo y amoroso del Señor a nuestras miserias diarias de estas tormentas huracanadas llamadas problemas, en toda hora, en todo minuto y segundo, hemos escuchado de parte de su Espíritu: ¡No temas; yo estoy contigo!. Esas palabras bastan para salir y escribir los peros que eliminan los fines destructivos de los problemas.

- ¡No temas; yo estoy contigo! - repite Dios todo el día. A los fieles e infieles que leen estas palabras-. ¡No temas; yo estoy contigo!

ILYFTBOMH.




7 ¡Ajá, dime qué ves!:

deivi escribidor dijo...

Amigo: sigue siendo el mismo sentimiento en la ciudad en donde abunda la tristeza y la miseria. Gracias por escribir.

El Ex-Manipulador dijo...

Si, amigo, asi es. Ayer estuve por los lados de la real Barranquilla: la que no come bien, la que no trabaja bien, la que no vive bien, la que está dominada por los demonios mas avergonzantes y todo lo que ví es tristeza y resignación hacia ésta.

Sad in the city dijo...

No me gusta estar triste. Cuando lo estoy no lo puedo disimular.

Si, la ciudad esta triste sobretodo desde la perspectiva de quien observa. Hay rincones de esta ciudad en los que hasta los perros son tristes. No estan, son. Ya es parte de su naturaleza.

escribidor dijo...

Quizás toda la ciudad es esa en donde los rincones son extraños llenos de tristeza, no comen bien y de caninos llenos de fracaso porque los han echado de sus casas porque ya no los querían.

Señora Saraque dijo...

Me gustó el cambio...

deivi escribidor dijo...

Cuál cambio?

señora saraque dijo...

el que le hizo usted a su blog señor sandoval...(blogroll)

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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: