.

.
.
lunes, septiembre 28, 2009

MICHE

Publicado por Yo soy Escribidor |


Fui al Miche Rock Festival a ver a Aterciopelados. Es un sueño de mi adolescencia y, como había llegado al Señor, lo había aplazado hasta ese momento. Tenía la esperanza de cantar Bolero falaz, No necesito, Candela, entre otras canciones más del repertorio de mi vieja rockola mental. He dicho tenía porque nunca fue posible gracias a los jovenes que me remito a describir: desadaptados con la cultura del picó y la verbena de barrio, acostumbrados al sonido del pito de la marimonda y no a la melodía fantástica de la tolerancia.LLenos de odio existenciales, criticando al país y a sus dirigentes e incapaces de hacer algo al respecto por decir algo trascendental.

Metaleros, punkeros, emos, gente normal, rasta, cristianos como nosotros y ateos a muerte, rockeros llenos el estómago con la estupidez del desorden que destruye al resto, que daña sueños ajenos, que originan correndillas por salvar la vida.Desadaptados antisociales, vándalos, truhanes, granujas, quilleros patirrajaos. Tienen en la cabeza el culo y en el culo la cabeza y, por eso, hablan tanta mierda, pero mierda de barrio, de esquina barranquillera, llena sólo de dominó y de la burla carnavalera y de la ignorancia por no disfrutar la música o espectáculos como éste.

Debe ser que las luces, el buen sonido y la buena organización (que no hubo en este caso, este ultimo) aturden la razón y, al pie del humo, de la mariguana y el alcohol, sacan nuestras más temibles frustraciones de un destino fallido, en esta ciudad que ya no se puede amar tanto.

Me disfrazo de esos seres y con rabia les miento a su madre santa que los parió y que hicieron que todo esto se acabara antes de tiempo (pensaba llegar a mi casa tarde) y grito desde el paso -sólo un paso- que nos separa del sueño de toda una vida adolescente.Frustrados por no ver a Aterciopelados me quedan en la memoria sus canciones y esperanzas puras de verlos algún día, talvez en otra ciudad o -quizás, también- en otra vida menos ignorante.

Como dijo Reina en Paraíso travel: ¡Indios malparidos!


(Pos entrada: Y ya que estoy en éstas, reflexiono. Medito en lo que queremos alcanzar en la vida, un ministerio, un viaje en el futuro en otro país, un pasado por olvida un Salvador cerca, unos milagros para ver, y muchas veces -no sé si todas, espero que no sea así-, exite sólo un paso que nos separa. un paso desgraciado que somos incapaces de cruzar, no por gusto sino por todo lo que he planteado anteriormente, o quizás como me dijo un amigo: no tenemos las agallas.)

miércoles, septiembre 23, 2009

El profeta

Publicado por Yo soy Escribidor |


Al profeta es difícil no amar. Se puede ignorar, no escuchar, golpear; pero todo eso, no logra que uno deje de amarlo. Con él se vive al pie de la línea entre el odio y el amor; es una persona única y eso hace que los sentimientos batallen.
Él dice ver demonios, todos le creemos. Ha luchado contra ellos y ha salido vencedor. El profeta habla de Dios. El dice que el Señor le dice mijo y le da indicaciones claras cuando se tiene que inyectar.
El profeta se inyecta. Él es diabético y depende de la insulina para estabilizarse el azúcar. Es una enfermedad que he aprendido a detestar, me aterra pensar en órganos que se atrofian por culpa de ella, en piernas amputadas y ojos que no pueden ver. He peleado con el profeta, le he gritado para que se cuide. Él no quiere hacerlo. Claro, es problema de él si se muere, eso dice él. Asegura de un Dios que lo sanará y ¿si no lo hace… ? Ese es mi problema, por mi falta de fe, eso le entendí.

martes, septiembre 22, 2009

amor y amistad: amigo gordo y fofo

Publicado por Yo soy Escribidor |




-Cruza el muro –me dijo. Yo no quería. Sabía que ese acto significaba un cambio.
Con temor lo hice. Luego, lloré en su hombro.



No me ha ido bien en esto de tener un mejor amigo. Nunca los he tenido porque sé que la amistad, en ese nivel, es dolorosa. Jaime lo es porque me hizo creer en eso. Y, sin lugar a dudas, ha marchado en el caos propio de las promisiones que, se presumen, transcienden. Creo en la amistad profunda y es quizás por eso que la gente no nos entiende.
Tal vez él no es el prototipo de un mejor amigo. Si pudiera cambiar algo en el pasado –una de tantas cosas- sería eso. Jaime es el tipo de persona que uno no podría querer: es imprudente, orgulloso, autosuficiente, cree tener la razón, destructivo, tiene fama de manipulador, incumplido, sus palabras no suenan sinceras muchas veces; a pesar de eso, es mi amigo porque hemos compartido los mismos dolores, las mismas miserias y la magia del saber mucho de la vida del otro. Lo admiro y amo de verdad, muy en contra de lo que no dice y de lo que dice, de las promesas que no cumple y también de su yo tengo la razón, que he llegado a odiar.
Uno idealiza a las amistades y este puede ser el caso de ello. Es, además, lo último que quiero ofrecer y recibir de una mejor amistad. No quisiera estar dispuesto a lidiar con el vacío por algo que nunca me propuse tener. Me imagino que él sabrá todo esto que escribo –ya siento escucharlo-, y quiero seguir compartiendo de las caminatas de Buenavista a la Norte, las películas significativas, los blogs, hamburguesas en Lupi, muritos para caminar y coronas de papel, con llantos profundos y hablar de ex – amantes y amantes para que no nos unan o separen, Dios y la música de los Beattles, no estar de acuerdo en algo y llegar a un acuerdo. Son cosas que nos pertenecen sólo a nosotros dos.
Él tiene razón en algo: es gordo y fofo, pero es mi mejor amigo.

lunes, septiembre 21, 2009

amor y amistad: Un día antes del acto cívico

Publicado por Yo soy Escribidor |

Comencé a dar clases en noveno grado. Hoy tocaba religión y no tenía mucho material preparado. Los alumnos de noveno organizan la fiesta del amor y amistad; me pidieron, por tal razón, un tiempecito antes de mi clase para finiquitar asuntos referentes a la comida. Noveno grado no jugó al amigo dulce, aduciendo falta de plata pero es más bien, falta de disposición. Tales personas llevarán pan tajado; otros más, las mortadelas; otros, el queso; y así sucesivamente dándole obligaciones a todos en el acto.
Cuando terminaron, me dispuse a realizar una dinámica. Ellos aceptaron. La dinámica –que pensé iba a ser en buenos términos- culminó mal. Gritos, insultos, apodos viriles, y un niño con odio e ira incontrolada, a punto de golpear a una niña que lo retaba haber si era tan chachito.
Estuve en la mitad de los gritos y mandé al grupo a la rectoría. En medio de ofensas, alcanzaron una matrícula condicional. Estos jóvenes me caen bien pero tienen un problema en su comportamiento indomable. Es irónico que, en víspera de amor y amistad, estas cosas ocurran: ni amor ni amistad.


un videíto de los de séptimo grado.

martes, septiembre 15, 2009

amor y amistad 3

Publicado por Yo soy Escribidor |


Sheila es mi amiga hoy. El tiempo que pasamos en la universidad, es el tiempo que no quisiera olvidar. Con ella pasaba largas horas de ocio y de risa. Risa de felicidad, de burla, de la amistad. La compañía se volvió amistad y esta amistad en algo más profundo. Ella comenzó a reunir lo que yo esperaba de una mujer: Amaba al Señor, con un llamado, risueña, bonita, entre otras cosas. Creo que me entendió en mis momentos de locura y falta de fe. Sus llamadas me levantaban el ánimo. Era para mí lo más parecido al amor. Y supongo haberme enamorado.
No obstante lo anterior, no pasó más de eso. ¿Que si lo lamento? En momentos de soledad. ¿Que si ella cambiara de opinión ahora qué? No creo que ocurra nada. ¿Que si pudira cambiar el pasado? Lo haría; sin embargo, no se puede. Por eso sigo con mi vida y Sheila con la suya. ¿Que si la quiero? Sí, pero es sólo el cariño de la amistad y de las banquitas en la u. De las tarde cuando oramos juntos o cuando lloramos por las frustraciones de la bendita existencia. O talvez, cuando cantábamos juntos a Montaner o nos escapábamos para comer algo mientras hablábamos de la iglesia.
En estos días recordamos esos días y, sentí pesar por mí. Por las canas que caerán en mi cabeza, idealizar más de la cuenta, tomar decisiones incorrectas, dar más de lo que me pidieron y esperar más de lo que prometieron.
La quiero, es mi amiga. No sé si tanto como antes pero mi amiga. Puedo creer en ella aún, anhelo verla bien, deseo que se case y sea feliz y que tenga a Dios cerca.
Pensé en casarme con ella, pero ya ven, la vida no es así. En serio, ya no la quiero, pero cuánto la quise. Ya no la quiero, pero talvez la quiero. Es tan corto el amor y tan largo el olvido. (Malparafraseando a Neruda)



lunes, septiembre 14, 2009

amor y amistad2

Publicado por Yo soy Escribidor |

A mi amigo Fer, una canción:

¿Qué del Señor?

¿Qué del Señor?
¿Qué del Señor?
¿Dónde estoy que no lo siento como ayer?
¿Puede un hombre olvidar y
dejar de sentir la presencia de su amigo fiel?
¿Qué del Señor?
¿Qué del Señor?

Te quiero amigo.

sábado, septiembre 12, 2009

amor y amistad 1

Publicado por Yo soy Escribidor |

Tenía rato que no lo escuchaba. Quizás más de dos meses. En estos días lo estaba recordando y lo vería mañana. Me llamó y me hizo reír un poco; él suele hacerme sonreír con aquello que otros considerarían irreverencia. Fueron en realidad cortos minutos. Se despidió y yo le dije que saludara, de mi parte, a su novia. Tuve la sensación, luego de preguntar, de haber hecho un mal interrogante. "Listo" me dijo. Y colgó.
El teléfono sonó otra vez. "Cuéntame" le dije, a lo que prosiguió: "En cuanto al saludo, tengo que decirte que no se va a llevar a cabo porque eso se acabó" dijo. Desde ahí comenzó a decirme todo lo que había pasado y cómo había sido infiel a sí mismo. "Lo peor amigo es que muchos sabíamos que eso iba a pasar", le compartí. "Era obvio, David", afirmó.
Me habló de cómo se sentía hoy y me habló -y pienso- de los amigos que ella nunca tuvo. Esos amigos no de cosas bonitas sino amigos de verdad. Con los que uno se compromete, te ponen en crisis, te confrontan, te aman.
Ahora que lo pienso, deben ser amigos más allá del estúpido amigo dulce, amigo secreto, amigo de sal, amigo de cagá, amigo de cualquier mierda que incluya plata. Este mes logra que uno cuestione si en realidad ha sido un buen o mal amigo. ¡Gran patraña! Ya no lo sé si lo soy y no tiene nada que ver con el septiembre infernal de Barranquilla.
<<
"Siempre me dijiste que yo la quería más de lo que ella me quería a mí" me dijo. "Me daba vuelta en la cabeza".


Plus: videíto de Ariel y su mamá. El grito ancestral.