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lunes, febrero 23, 2009

cosas de otros

Publicado por Yo soy Escribidor |

En la locura de la ciudad, leí este escrito y me pareció bacano que lo lean. Lo escribió Jaime Alvarez. No tiene título pero su intención es buena y bacano que lo lean.



El carnaval es muestra de nuestra cultura. Cultura pobre y conformista. Cultura que, a mucho esfuerzo, quiere ser premiada por algo tan simple y de poca calidad. Cultura que se miente a sí misma y que se envuelve en su vano orgullo. Cultura que cree que ha alcanzado todo pero que aún la miseria, la pobreza y el hambre abunda en todos los rincones orinados de esta decadente ciudad. No, no odio a esta ciudad. ¡La detesto! Pero algo se está formando. Una nueva generación de héroes que reflejen la luz. No me refiero a aquellos que creen salvar a esta ciudad jugando a hacer guerra espiritual desde sus cuevas llamados templos. Me refiero a unos héroes que están dispuestos a dar sus vidas por esta ciudad. Héroes cuya preocupación no sea solo saber cantar o tocar un instrumento. Héroes que tomarán esta ciudad por los cuernos que tienen y los quitará y los destruirá. Héroes que no sean más que verdaderos Hombres de Dios.

Pero el que lee estas palabras -si es que tiene la valentía de leerlas- no crea que hará parte de esta nueva generación. ¿Será que clasificas como héroe? Mmm. Muchos que leerán este ahogado mensaje no serán esos héroes. Harán parte de este horrible carnaval porque son semejantes a los cruzados. Todos orgullosos porque son "salvos solo salvos". ¡Baa!... Eso son: Solo salvos. No tienen vida en abundancia solo viven para un día morir en paz. No mueren para que otros tengan vida. Son los antagonistas de este carnaval y no saben que hacen parte de este carnaval, porque el carnaval es eso; un matiz de los diferentes grupos sociales de esta ciudad: los borrachos, los viciosos, los bailadores, los evangélicos, los ricos, los pobres, los católicos, los champeteros, los vallenatos, los salseros, etcétera.

Todo esto es un carnaval. Inclusive tú, iglesia barranquillera.

domingo, febrero 08, 2009

el selenita

Publicado por Yo soy Escribidor |

Éste es una parte en vivo del Selenita de León Bruno. Traten de escucharlo. El Concierto estuvo bueno pero había más marihuana que gente.
Fui con un amigo y éste es el resultado. Lo bueno es que se puede hacer mucho, como iglesia, que aún no hemos hecho. León Bruno, como siempre, se la vaciló.


martes, febrero 03, 2009

destruyendo la igle.

Publicado por Yo soy Escribidor |

LA CIUDAD DE LOS MITOS URBANOS


Esta ciudad es un sitio que está llena de mitos urbanos. Barranquilla es así. En mi casa es complicado hablar por teléfono si alguien me llama, existe la idea absurda que después del tercer minuto también le cobran a uno la llamada que le hicieron. He intentado por todos los medios hacerle entender a mi familia que tal afirmación carece de sentido. Aquí es fácil saber que casi todos los manes famosos son maricas o marihuaneros, no hay clemencia en tales afirmaciones. Pareciera que lo caribeño hace que permitamos estos mitos urbanos y, además, se convierten en realidad. Por eso creemos que el Pibe firmó una cláusula en el desafío en donde podía fumar marihuana o que cualquier alcalde es amante de su guarda espalda en una fotos que alguien vio y que en realidad nunca nadie ha visto. En esta ciudad se inventan los mitos urbanos. Que no hay que abrir el paraguas dentro de la casa porque se cae el techo o que Yonosequién conoce el lugar exacto en donde se hacen los muebles que le proveen a Muebles Jamar. Lo peor de todo esto es que comenzamos a creer lo que parece tonto como una verdad irrefutable, llena de absoluta realidad. Un poco de ignorancia y de permisividad (no estoy seguro que exista la palabra).
Me recuerda a la iglesia. No a donde asisto únicamente, sino a la iglesia de Jesucristo. Esta es la iglesia: llena de costumbres y tradiciones tontas que terminamos creyendo y, además, que son regla para una vida exitosa. Es por eso que es fácil encontrar los discursos que contienen 3 pasos para vencer o 7 pasos para recibir al Espíritu Santo, haciendo de las experiencias y de los mitos urbanos cristianos, verdades infalible e irrefutables.
Es por ello que tenemos que orar más de 5 horas porque es la manera de recibir los dones o el llamado, olvidando que todo lo que recibimos de parte de Dios siempre es por gracia. Aclaración obligatoria: Creo que tenemos que tener vidas de oración estables y una comunión con el Creador, pero al tiempo creo, que no podemos presionar o hacer de una carga lo que consideramos es nuestra manera de hacer las cosas.
Para hacer que mi mamá entienda lo del teléfono, en realidad es complicado. Siempre ha creído eso y siempre existe la buena tía que dice que llamó Don Sabelotodoentodo a la compañía y le dijo que era verdad. Hacer entender a la igle que muchas cosas no son importante y que carecen de sentido en el crecimiento espiritual es más que complicado. Es una lucha ardua por la verdad, pero la verdad del evangelio. La que no cambia. La que no es un mito urbano inventado en la hermosa Quilla. Es una verdad que quita los estorbos para ser libres de la tradición que ha hecho que la gente no conozca a Dios. Que va más allá de los teléfonos con cuentas largas o gente famosa con desviaciones sexuales y problemas adictivos.
La iglesia debe ser el lugar donde uno no crea todo lo que le dicen sino el lugar donde uno aprende verdades ciertas y como cuerpo de Cristo dispuestos a combatir la ignoracia que tanto abunda.
La Foto de arriba es de Barranquilla en la noche. Hermosa como siempre. (Bueno, desde esa perspectiva)