.

.
.
viernes, enero 22, 2010

DIETAS

Publicado por Yo soy Escribidor |


No consumir

Evitar o disminuir los lácteos y sus derivados (leche, suero, yogur, queso), irritantes (salsa de tomate, mostaza, mayonesa, negra, rosada, maggy o condimentos procesados o con preservativos)
Jugos artificiales, ninguna clase de gaseosa especialmente negras, embutidos, carnes frías (nada que venga empacado o enlatado), comidas rápidas, comidas muy condimentadas, grasas, cítricos, picantes, café, apio, pepino, pimentón, brócoli, coliflor, rábano, habichuela, fríjoles, banano, peras, duraznos, uvas, cebolla cabezona, dulces, licor. No consumir alimentos muy calientes.
Consumir
Abundantes fibra: comer 3 frutas distintas y 2 porciones de verduras al día. Abundantes líquidos de 6 a 8 vasos diarios. Caminar después de cada comida 20 minutos.
Agua de linaza: preparar un pocillo de linaza en 2 litros de agua hasta hervir, dejar reposar el agua y luego consumir.
Consumir salvado de trigo o fiver one: 2 cucharadas en un vaso de jugo de papaya en ayunas, posterior un vaso de agua.
Consumir crispeta y maní.
Lavar las frutas y verduras en 3 litros de agua, agregar 2 goticas de clorox y luego enjuagar con agua hervida.


La anterior es la dieta que debo llevar ahora. Alguien que sea tan flaco como yo, pensaría dos veces antes de seguir una dieta; me gusta comer, y disfrutar de la comida, se constituye en uno de los placeres en los cuales uno no debería sentir culpa, así la sienta.

Llevo esta dieta por órdenes del médico, el cual considera que mejoraré del colon y de todo el resultado nefasto que produce una alimentación mal llevada; es algo que no sé si es verdad porque mi exégesis es prominente, y a ratos no veo mejoría.

Hoy, después de una larga espera, ocurrió el paseo, al cual debí ir. El año pasado trabajamos procurando el regocijo que comienza hoy en las playas de Cartagena e Islas del Rosario, y del cual yo estoy ausente. ¿Por qué? , me preguntan. Aducí razones económicas, la cuales son fuertes (sin lugar a dudas) y no tener muchas ganas. Efectivamente, no tenía muchas ganas, y tiene que ver con lo expuesto en primer lugar: la dieta y los cuidados. Sé que podría ser una razón tonta para algunos, que es idiota que por cuestiones alimenticias no pueda disfrutar un buen tiempo. Sé que cualquiera de mis argumentos pueden resultar como incomprendido, pero tendría la gente que ponerse en mi lugar cuando me alimento, cuando me preguntan Por qué... y Qué puedes comer, entonces, repetidamente. Que en las mañanas no me sienta bien y que las idas al baño, en muchos casos, no sea tan confortante; llevando un control de higiene que excede a la capacidad normal de la gente. No, no quería ir por ello. Son personas que conozco, pero que del todo no quería darles tanto de mí; por lo menos, en esas condiciones.

Y cuando me preguntan que Qué puedes comer, entonces; a manera de broma -y muy en serio-, respondo, Mierda, pero bajita de sal.

miércoles, enero 20, 2010

CUMPLEAÑOS DOBLE

Publicado por Yo soy Escribidor |

Oscar cumplió el sábado pasado, fui a su casa luego que me invitó a almorzar. Vimos películas y reímos en medio de las burlas que nos proporcionaban los videos (vimos Brüno y Borat).
Él fue mi amigo en la iglesia. Ya no es mi amigo de la iglesia; él desertó -si de alguna manera se podría decir así-, para sentirse bien con sus ideales. Hoy es mi amigo de la vida. De la vida bonita y de la fea. De aquella que lo lastimó con una enfermedad, y de la mía, con los libros que me presta, con otros que me roba, con otros que me regala.
Amigo de los tiempos de llantos. Cuando lloré amargamente un día en su casa, hace algún tiempo, él es quien estuvo conmigo. Recuerdo su mano alcanzar mi hombro y guardar silencio, mientras me afligía por el recuerdo del amor inalcanzable.
Lamento lo mal que le fue. Que Che no lo hubiera llamado cuando prometió llamarlo, y que haya pasado tanto tiempo (que él guarda exacto) en la distancia de la llamada propuesta. Lamento el tiempo que perdió con MG., porque siempre pensé que él la quería más que ella a él. Hace poco me dijo que siempre se engañó a sí mismo, diciendo que amaba a su Fiore, y que todo fue tan falso como su estadía en la iglesia, su amistad con otros y de su anterior nueva vida, de la cual ahora se avergüenza.
“David, tengo que reconocer que me he equivocado…”, me dijo. “Me equivoqué con la gente, yo creía que amaba a las personas, y no era así. En estos días he estado pensando en eso.” Ha cerrado el Facebook, no contesta ciertas llamadas, ha borrado contactos del Msn, ha querido olvidar la estupidez de algunos; gracias a Dios, él todavía puede lidiar con la mía porque aprendí a respetarlo a pesar de las cosas en las cuales no estuve de acuerdo.
Hoy día, creo que si Chiesleman lo hubiera llamado, la historia hubiera sido otra. Me hace pensar en mis errores que no quiero cometer, que cometeré; y del tiempo que sigue pasando y mi amigo se hace más viejo por su cumpleaños, que hoy celebro porque él sabe que lo quiero.

<<

Steven también cumplió el sábado pasado. En ese día, distribuyo mi tiempo así: En la mañana y tarde, voy donde Oscar; en la tardecita casi noche, donde El Drummer, si puedo me quedo a dormir allá.
A Steven le decimos El Drummer porque toca la batería, este año espero que toque con un grupo de adolescentes de por ahí. El día de su cumpleaños, en las palabras de agradecimiento, no di las benditas felicitaciones públicas que hace la gente. Él sabe que lo amo, que lo admiro, que me hace sentir orgulloso y que además me inspira por su aguerrida lucha en contra de la diabetes que, a ratos, intenta golpearlo más fuerte de lo normal.
El Drummer se llama Iván porque Steven es su segundo nombre; pero hemos decidido llamarlo Steven porque le pega más para ser famoso algún día tocando la batería o enseñando a jóvenes.
En estos días descubrí que él para mí es como tener un hermano menor (yo tengo un hermano menor, pero lo conozco hace menos de un año, y es otra historia en otra entrada), me siento como si fuera yo fuera su hermano mayor. Y es mejor ser hermanos sin serlo de sangre literal.
Mi propia mente me dice que no puedo inspirarlo a él, que no sé cómo lidiarlo, no sé cómo pelear por y con El Drummer. No sé cómo hacer con la diabetes, no sé cómo pastorearlo, no sé qué haría si no estuviera, no sé cómo hacer su vida más fácil. Me imagino que sin saberlo logro algunas cosas, si así no fuera no recibiera sus gratas llamadas diarias, en señal de cariño y que yo, agradecidamente, extraño cuando no están y llego a anhelar.

domingo, enero 10, 2010

Que los cumpla feliz

Publicado por Yo soy Escribidor |


He cumplido un año en mi blog. Es el primer año de muchos (bueno, eso espero). Cuando comencé con este blog, enfrenté miedos por hacer públicos mis escritos. Es un miedo que siempre está presente y que no se supera por muchos comentarios que uno tenga en una entrada, es el miedo a la crítica y al escarnio colectivo. Aún así, encontré apoyo por quienes consideraban que podría hacerlo bien.

En este año he publicado -sin contar ésta- 79 entradas, distribuidas entre videos, escritos de otros, microficciones, experiencias personales, etc. Escribir es una terapia catársica, es una manera de menguar las culpas y filtrar mis frustraciones, me sirve para que alguien escuche mi voz y que éste tenga el valor de criticar mi realidad. No censuro, por tal razón, ningún comentario.

El año pasado tuve la tentación mortal de cerrar el blog. No era un buen momento y, después de todo, a quién le importa lo que yo escribo. Lo pensé bien expiando mis temores, y pude avanzar hasta cumplir el año. Cuando pienso en un blog que se acaba, siento que una voz muere, que palabras no cumplen su función, que algo ha sucedido para ocasionar eso. Mi amigo ha cerrado (no sé si provisional o qué piensa hacer) su blog. Es una gran pérdida porque a pesar de no contar con muchos adeptos, soy fanático de sus palabras escritas. Le dije que sería bueno que comenzara a escribir buenas cosas y maravillosas como creo que puede hacerlo. Aún no hay respuesta.

Cuando empecé lo hice con unos videítos sin muchas pretenciones. Avancé por escritos que tenía guardado. Me interné en mis realidades y en la burla por la mala doctrina. Visité otros corazones cuando los demás me contaban sus experiencias. Videos sin sentido aparente, con canciones cantadas por mí. Peleas y reconciliaciones. Otros blogs que alimentan mi cognición. Letras, canciones, imágenes, palabras.

Espero no tener que desertar mi blog. Deseo que con el tiempo le haga caso a quienes dicen que sólo escribo tristezas (mi hermana dice que no le gusta leerme porque se deprime), y que pueda comenzar a relatar historias llenas de más esperanza o, por lo menos, esperanzas que hagan pensar a los demás, a cuestionarse y a evaluar su existencia. Igual a quienes no le guste lo que escribo, deben saber que éste es mi blog, lleno de defectos, lleno de mi propia crítica por las comas y tildes ubicadas de manera incorrecta, pero es mi blog. Con sus colores y sabores, con sus tristezas e infortunios, alegrías y mamadera de gallo. Es mío. Con sus cambios de look, con las cosas que no entiendo que hacen los ingenieros de sistemas, con los comentarios mal intencionados y las cosas aburridas que escribo. Crecerá como los niños. Crecerá y se enamorará; quizás me olvide (o yo a él), y encontrará, frente al espejo, su propio defecto, y llorará o tal vez ría con sorna. Con el tiempo su sabiduría será mayor a la mía, y miraré atrás y veré cuánto ha crecido y cómo se ha ido envejeciendo. En un futuro, pueda ser que muera; espero no estar allí. Y habrá dejado un legado en otros, un legado invaluable en sus palabras; algunos lo recordarán por sus groserías; otros, por lo que sabe de Dios; otros, por sus videos inconclusos; otros, negarán su existencia, y apelarán a un mito urbano que nació en Barranquilla. Es mío. Es mío y no de otro. Es de otros por ratos, lo sé bien; pero yo lo engendré, eso es mejor.


Le deseo a mi blog un feliz cumpleaños.

miércoles, enero 06, 2010

Mi papá es Sandro

Publicado por Yo soy Escribidor |

Siempre me había preguntado de dónde habíamos sacado la vena artística. Mi hermano Larry es percusionista. Toca, la mayor parte del tiempo, las congas; pero si le dan una guitarra, un bajo o algo así, de seguro hace algo. Él es un músico en ese sentido amplio de la palabra (sin contar las grandes habilidades para bailar, en especial, la salsa). Mi hermana Adriana es una contraalto excelente; puede llegar a tonos de tenores, y tiene grandes cualidades para el baile (una época practicó ballet). Vanessa también canta bien, pero su mayor cualidad artística es el baile. Yo, por mi parte, creo bailar bien (un amor casi prohibido con la danza contemporánea por una cirugía de escoliosis que tengo), y siendo barítono, llego a tonos bajos.
Siempre quise saber de dónde salimos músicos, cantantes y bailarines. La cuestión del baile es clara: mi madrecita santa que nos parió. Ahora bien, siempre se nos dijo que mi abue Ana -mamá de mi mamá- era una cantante excepcional en su iglesia Adventista del barrio El Valle.
Mi papá siempre cuenta que cuando estudió en el Sena de Cúcuta, cantó la Marsellesa. Pensé que sólo era cuestión de vainas de la juventud. Sin embargo, en estos días de la muerte de Sandro, recordé que a mi taita le decían en una época Sandro (yo pensé que era por el apellido : Sandoval). Lo vi interesado en la noticia de la muerte del Elvis latino, y le pregunté si le gustaba Sandro. Me dijo -con risita en los labios- que sí, y que cuando estaba en Cúcuta, con unos amigos, cantó canciones del cantante en cuestión. Él seguía medio riéndose y le pregunté que qué cantó. Me dijo que Rosa Rosa, y otras; y comenzó a cantar la que sonaba en televisión, y dijo: Yo me sabía todas esas.
"Algunos amigos..." , prosiguió "me empezaron a decir Sandro, y cuando llegué a la Electrificadora, algunos quedaron conmigo en la empresa, y me continuaban diciendo Sandro, y depués todos me decían así; por eso me decían Sandro."
Yo sabía que mi papá en un pasado lejano pudo haber cantado bien, pero de ahí a que él fuera Sandro por Sandro, ya es otra cosa. Luego de eso entendí de dónde viene la cuestión musical que tenemos. Todavía, mientras escribo esto, escucho en mi cerebro la voz de mi papá afinándose a la pista de una canción del gitano argentino, y mi progenitor con su risita de pena porque fue cantante sin saber que lo era; algo así como sin penas ni glorias.
¡Cómo ha pasado el tiempo!



P.D. Tengo que decir que Sandro no es de mi época y que no me gusta su música. Su pérdida habrá sido significativa para otros (quizás mi papá) pero no para mí. Igual, paz en su tumba.