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miércoles, abril 28, 2010

ELLA Y PUNTO

Publicado por Yo soy Escribidor |

"Descubrir lo hijueputas, o cretinos, o bobos, o lo que sea, es algo que uno tiene que hacer, pero no tiene por qué descubrirlo por palabras de otros. "
Maggie Mae.


Ella no se encuentra bien. Pasa más tiempo enferma que sana. Pero eso no parece detenerla cuando se trata de 'disfrutar' la vida. Ella no es feliz. No podría serlo. Se le nota. Yo puedo notarlo. A veces los ojos se le aguan y podría llorar. Algunas veces llora.
Ella baila. Lo hace muy bien. Todos aprendieron de ella. Bueno, eso parece. Como ejercicio catársico lo hace. Aun el baile no la hace feliz. No podría hacerla. Se le nota. Yo puedo notarlo. No quisiera pero lo noto.
Ella suele estar enferma. Podría pensar la gente que ella inventa enfermedades. Ella sale adelante en medio de todo. Ella es adicta a cierta pastilla. Sin esa pastilla ella no puede vivir. Es una droga que le 'ayuda' en su estabilidad. Le serviría como placebo. Es adicta. Nunca lo ha aceptado.
Tiene deudas. No le importa pagarlas a tiempo. Sigue teniéndola. Parece no importarle. Son mayores cada día. Cuando son tantas, se esconde. No puede esconder la vergüenza. Es algo que está por encima del escondite.
Ella ama a las personas. Ama a los suyos. Vivió por ellos. Ahora sólo lo hace a ratos. Cuando lo hace, lo hace sinceramente. Los suyos pueden creerle.
Ya los años le han pasado. Ya no es joven. Quiere volver a serlo. Actúa como tal. Es imposible. Pronto será más vieja. No se ve vieja. Pero lo será.
Ella no es feliz. No podría serlo. Se le nota. Yo puedo notarlo. No quisiera hacerlo. Es inevitable para alguien como yo.

5 ¡Ajá, dime qué ves!:

Anónimo dijo...

"...Yo puedo notarlo. No quisiera hacerlo. Es inevitable para alguien como yo."

JUBEIS dijo...

La felicidad en estos tiempos mas que connotar, denota inyectarse sobredosis de idiotez, pasar desapercibidos por el límite entre una instante paradisiaco y la distracción, caminar encima del jardín de la frustración, evitar encontrarse consigo mismo, buscar una casa perdida, pero propia...
Notar la infelicidad ajena pertenece a la función referencial que algunos posee, comunmente llamado espejo, reflejo. ¡Ah! ¡Don de ciencia! al que se le añade la exagerada ejercitación de la conciencia.

Pero, notar la propia infelicidad, en otros, se ha convertido en un ejercicio diario, y aunque algunos se le ha revelado como se llena y se vacia la cuestión, en vez de ser esto motivo de desagravio es motivo de frustración.
... de eso se trata, de escibir tu sangre...

Anónimo dijo...

Me imaginé como sería yo de viejita... ay David, yo le pido a dios del cielo que no termine solita :( uno de los posts tuyos que mas me ha gustado.
Un abrazo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
DORIS dijo...

CREO SABER A LO QUE TE REFIERES...ME ENCANTA TU ÓPTICA GENIAL PARA VER EL MUNDO... GRACIAS PORQUE SIN QUERER A VECES ME HAS PRESTADO TUS GAFITAS

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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: