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viernes, abril 09, 2010

PELEA 2: Sin Editar.

Publicado por Yo soy Escribidor |

"No despiertes aquello que reposa debajo de mi piel.
Déjame ser ciego, y sordo, y mudo;
déjame ser inocente, ignorante e ingenuo.
De lo contrario seré un asesino." Laura Restrepo


Ya han pasado algunos días desde la pelea. Mi mamá se ha ido a Bogotá en un viaje que tenía preparado hace un par de meses; mi hermana se gradúa de su especialización, y disfrutará la compañía de mi madre.
Han transcurridos días desde que mi Hulk salió a relucir. Han sido días más bien tranquilos y donde siento que la gente me mira (cuando digo gente me refiero a mi familia), días en donde una extraña culpa se anidó en mi corazón y se resistía a salir, y donde también volví a un estado primario de tranquilidad y de después de la tormenta, viene la calma. Sin embargo, es una calma falsa, lo sé; es una calma llena de destrucción, no es sincera, hay daños, hay heridas, no funciona la comunicación, es destructiva.
Sigo sin entender qué me pasó, y sigo sin descifrar el espacio de tiempo que se borró de mi recuerdo, como una laguna mental está allí dándome un mal pasado. Cuestiono la funcionalidad de mi familia: no lo es; quizás ninguna lo es. No entiendo cómo fueron criados mis amigos bajo normas estrictas de castigos y horario de llegada. No entiendo por qué hay que pedir permiso para cortarse el cabello, si al final es de uno el pelo, y uno hace con sus pelos lo que se le dé la gana. No entiendo por qué no pueden irse para donde quieran si tienen plata y ganas. Me perturba que les digan que tal cosa ya no la puedan hacer, o que tal amigo se ha vuelto prohibido para ellos.
Pero el punto de este escrito es tal vez decir que el tiempo de la pelea pasó. Fui donde H. quien no me dijo algo que no supiera, pero que sí me ayudó, en gran manera, escucharlo y que me escuchara; y a pesar que el tiempo de la pelea pasó, no se llevó consigo los vacíos, las heridas, los silencios incómodos, la cara de mi sobrino cuando grité, la depresión que se asomó. No obstante, también -y bien que haya sido-, no se llevó las palabras de H., los mensajes de textos de mis amigos, las llamadas que recibí, las oraciones que sé que hicieron, las canciones que cantaron junto a mí, los comentarios en mi blog, la prudencia de otros tantos.
Intentaré portarme bien y no mentar tanta madre. Hace poco tuve molestia con mi amigo Charlie (de la U., se llama Carlos en realidad) y por mi salud mental, decidí hablarle claramente; él entendió. Espero no acumular tanta rabia y odio. No prometo pero lo intentaré.

5 ¡Ajá, dime qué ves!:

Steven Manduca dijo...

Esta bueno.

JimmyX dijo...

Sincero y amable.

Anónimo dijo...

Hola¡
Permiteme presentarme soy Victor administrador de un directorio de blogs y webs, visité tu página y está genial, me encantaría contar con tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme a vicomarp@gmail.com
Exitos con tu página.
Saludos
Victor.

DORIS dijo...

amigo... no sé estoy un poco desorientada... pero espero haber estado ahí... aunque sea para decirte un te quiero... y respecto a "y uno hace con sus pelos lo que se le dé la gana" me recordó el comercial de milo, cada quien se quita lo que quiere....

ME GUSTA LEER LO QUE ESCRIBES

Anónimo dijo...

Hombre David; este es el estado al cual uno llega cuando ¡carajo! descubrí mi faceta de muy muy ser humano. Hace poco me pasó algo así con mi prometido; yo soy calmada y pienso en medio de las situaciones pesadas antes de contestar, pero esa noche se me rebosó la copa y le grité tanto tanto que parecía una loca desquiciada. El dolor viene luego, cuando no comprendes porqué reaccionaste así, cuando te preguntas "que me pasó" y la peor parte es cuando te dicen: la verdad, creo que no te conozco"
ese sinsabor que queda y como ese aletargamiento en el que se entra por autoevaluación.
Un abrazo, y fuerza; esa etapa sucede cuando se conocen facetas explosivas en un temperamento calmado.

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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: