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martes, agosto 31, 2010

Sin sesos para el amor no correspondido: Excesos 2

Publicado por Yo soy Escribidor |

“El simple hecho de no macerar el tema con palabras que se repiten

y se gastan y nos gastan, ese simple silencio nos irá ayudando,

nos ayudará a querernos como verdaderamente somos,

y no como tendríamos la frágil obligación de ser.”

Mario Benedetti


Como dije antes, a los hombres nos cuesta, como especie de analfabetismo emocional, amar. Sucede con los amigos. Yo desconfío de las amistades entre mujeres; simplemente, siempre me va a parecer hipócrita y pronta a la destrucción. Las féminas siempre compiten en medio de la amistad. Es falsa, por tanto, tanto cariño entre ellas.

Creo en la amistad de los hombres con las mujeres. Son estas amistades duraderas y profundas, se experimentan el paso de los límites y del respeto en una complicidad morbosa que no sólo tiene que ver con el sexo. Yo tengo amigas mujeres y eso es lo que sucede. Sin embargo –creo yo-, dado algún problema inconcluso, estas amistades, desde la perspectiva masculina, pueden olvidarse con facilidad. Luego de terminarse, el duelo es más llevadero. No quiere decir que uno no extrañe a las amigas, que en ciertos días fríos, en noches trascendentales, o remembranzas de historias pasadas, uno anhele y recuerde con cariño y hasta lamente el cruel destino que le tocó.

Ahora bien, la amistad que lo hombres evitamos profundizar es con personas del mismo género. Quizás porque, inclusive para nosotros, puede ser demasiado cuando dos hombres se aman estrictamente en el sentido profundo de la amistad. Los límites de confianza son traspasados más allá de lo obvio. Al principio manejamos una complicidad siniestra sin el beneficio de la feminidad de decirnos que nos queremos. Luego, cuando esto ocurre, la confusión andrógina nos abarca y ya no hay vuelta atrás.

Por ello, somos tenidos por mariquitas que no temen hacer sus espectáculos en público. Los hombres amamos incomprensiblemente cuando conocemos al Señor y esto es todavía más raro cuando son personas del mismo sexo en quienes se confía, necesita y se da el uno por el otro. Tal vez por eso cuando una traición se da, el dolor es tan profundo que se obvia el tema para no exponer el dolor. Siempre se brinda más y se espera más. Puede ocurrir de uno que ame más al otro; en este caso uno de los dos, se ha vuelto un estúpido con expectativas que nunca van a estar resuelta, y con la pena profunda de no exponerse.

Sí, nuestra masculinidad nos otorga el temor marica para no querer a otro de nuestro género y cuando esto pasa, nos desconocemos a nosotros mismos.


Nadie ha desarrollado una fórmula de Viagra que

inhiba impotencias diferentes a la eréctil,

ni los efectos de la misma vida. Ni siquiera los amigos…”

Jubeis Díaz Frías


7 ¡Ajá, dime qué ves!:

Steven Manduca dijo...

Una muestra de amor y leatad. 1Sam. 18:1;20:17. 2Sam. 1:25-27. Habla Jehova.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo en cuanto a lo de las amistades entre mujeres, asi no lo querramos involuntariamente en muchas ocasiones competimos entre nosotras..........

Jubeis Díaz dijo...

De acuerdo contigo, el mundo está lleno de macacos, para quienes expresar amor a otro varón es una amenaza al ego masculino y una muestra de homosexualidad. Alguien dijo: "para una varón emocionalmente constipado no hay nada peor que un varón emocionalmente liberado". En la medida que el varón pierda el miedo al amor masculino se acercará al amor femenino, se graduará de hombre, desarrollará la etapa de operacioes formales y dejará de ser un macaco.

Soy y he sido amiga de quienes no han sido mis amigas. Cuando las mal llamadas amigas empiezan a pensar con el clítoris todo se daña.

Si algún dia nuestra amistad deja de ser, mi critica literaria a este escrito será bastante subjetiva, no lo querré, lo odiaré.

Anónimo dijo...

Pues que les digan a David y a Jonatan maquitetas... hay amores tan fuertes hacia los amigos que no distinguen género. Eso me pasó a mi con mi amiga de crianza. Ella fue la hermana, la confidente, la defensora... hasta nos tildaban de lesbianas. Pero todo se va deteriorando, a las relaciones mas fuertes también les pasa y me olvidó... ahora ni se de ella. Pero es bonito sentir seguridad en un amigo, en saber que esa persona no te va a faltar y ni te va a negar un abrazo... ¿será un exceso una amistad así?
Hm!
Un abrazo mi David.

Anónimo dijo...

Yo siempre he creido que me llevo mejor con los hombres que con las mujeres. Mi mejor amigo es Fresita y es un hombre con apodo maricon; pero con el puedo ser como soy, la que erupta, rie, se queja, llora, dice vulgaridades, cree en Dios, la bandida que habla de cualquier tema, en fin... Me gusto tu escrito aunque los que no te conozcan creas que eres gay!!! se te quiere!!! un abrazo!

Rufino U. Sánchez dijo...

Acabo de llegar por medio de Esteban Dublín y me quedo por este texto.

El amor entre los hombres esta prohibido expresamente por eso cuando nos veamos nunca me podras dar dos besos aunque lo estes deseando, porque entonces no será amigo....

Lo que sufrimos los hombres en silencio, no lo sabe nadie.

Yo soy Escribidor dijo...

Querido Rufino: Ciertas tus palabras. Quédate entonces por estos lados; te sequimos esperando.

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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: