Nací en un hogar que no era católico; por eso algunas cosas del catolicismo no las entiendo y me parecen estúpidas. Mi familia es un tipo de familia de iglesia, pero extraña. Mi abuela Ana -mamá de mi mamá- era adventista; Mi abuela Mayaya, quien tiene 102 años (parece mentira, pero sí), fue la primera presidenta de una red de mujeres bautista en Sabanalarga, era en la época en donde los católicos le gritaban que se fueran por ser protestantes, toda la familia ha vivido su vida en congregaciones; por ello, las familias de mis padres nunca fueron católicas.
Desde pequeño nos llevaban a la iglesia; toda mi vida he ido a una (hoy voy a una Bautista), y es para mí algo que es parte de mi vida y de la de mis hermanos, así ellos hayan decidido no estar en una. Y más que crecer en la iglesia, es saber que Dios está cerca de ti. Siempre hemos orado, leído la Biblia, cantado alabanzas y creído que los pastores no se roban el diezmo. Es complicado pensar que Dios no está en mi vida, que sólo viví una religión, que la vida no tiene sentido más allá de lo que veo. Recuerdo las escuelas dominicales en las mañanas, cuando me escondía debajo de las bancas de la iglesia porque no quería irme para un cuarto a escuchar las historias de Jonás, Daniel en el foso de lo leones o el Arca de Noé. Creo que le tenía miedo a eso: la obviedad de Dios; quizás por ello, respondo al miedo que aún se asoma.
Nacer siendo protestante, no fue siempre tan grato. Con el tiempo uno sabía lo que el pastor iba a decir o los argumentos doctrinales para enfatizar en tu culpa, de un Dios justiciero que es 'fuego consumidor', del temor al infierno y demás cosas. Por tal razón, decidí tener una relación con el creador que fuera mi relación y que, además, me permitiera conocerlo fuera de la religión y de lo que me enseñaron.
La gente hablaba de tener un nuevo encuentro con Dios, vendían libros para eso; todos apuntaban a sus propias experiencias que yo, extrañamente, no tenía. Me inundó la frustración de saber si en realidad era importante para un Dios lejano que no sé si conocía.
Hoy día creo tener una vida que no es sólo una religión. Por ello, muchas personas no entienden por qué obro de cierta manera, escucho música 'mundana', tomo vino, puedo bailar, me gustan los tatuajes, y al tiempo, puedo hablar de la Biblia y de errores doctrinales, puedo sentir Su presencia y creer en la juventud. En días como los de este año, no me interesa que me juzguen por quien soy; creo que ni Dios lo hace ni tiene problema con mis pecados; entonces, ¿por qué la gente sí? Si Él sabe que lo amo, ¿por qué la gente considera que no lo amo? No lo entiendo. ¿Tendrá que ver con creer en un Dios mucho más ilimitado que lo que se enseña en los púlpitos?, o ¿por qué creo que Dios es el Dios de los pecadores compulsivos?
Haber nacido en la cuna evangélica me ha traído satisfacción. Me siento orgulloso de no haber sido católico y de no haber adorado vírgenes tristes y santos patéticos. Creo que Dios me escucha, creo que tiene planes conmigo, creo en Él, así mi fe siempre falle, y tenga que repetirme a mí mismo lo que debo creer y he creído. Me siento tranquilo de la enseñanza, basada en la transparencia, que recibí en mi casa: Dios es real y te ama como eres.
P.D. A veces voy a la iglesia en pantaloneta, y me sorprende todavía que mi mamá me mande a cambiar de ropa por qué Qué clase de pinta es esa para ir a la iglesia. No siempre le hago caso.
Desde pequeño nos llevaban a la iglesia; toda mi vida he ido a una (hoy voy a una Bautista), y es para mí algo que es parte de mi vida y de la de mis hermanos, así ellos hayan decidido no estar en una. Y más que crecer en la iglesia, es saber que Dios está cerca de ti. Siempre hemos orado, leído la Biblia, cantado alabanzas y creído que los pastores no se roban el diezmo. Es complicado pensar que Dios no está en mi vida, que sólo viví una religión, que la vida no tiene sentido más allá de lo que veo. Recuerdo las escuelas dominicales en las mañanas, cuando me escondía debajo de las bancas de la iglesia porque no quería irme para un cuarto a escuchar las historias de Jonás, Daniel en el foso de lo leones o el Arca de Noé. Creo que le tenía miedo a eso: la obviedad de Dios; quizás por ello, respondo al miedo que aún se asoma.
Nacer siendo protestante, no fue siempre tan grato. Con el tiempo uno sabía lo que el pastor iba a decir o los argumentos doctrinales para enfatizar en tu culpa, de un Dios justiciero que es 'fuego consumidor', del temor al infierno y demás cosas. Por tal razón, decidí tener una relación con el creador que fuera mi relación y que, además, me permitiera conocerlo fuera de la religión y de lo que me enseñaron.
La gente hablaba de tener un nuevo encuentro con Dios, vendían libros para eso; todos apuntaban a sus propias experiencias que yo, extrañamente, no tenía. Me inundó la frustración de saber si en realidad era importante para un Dios lejano que no sé si conocía.
Hoy día creo tener una vida que no es sólo una religión. Por ello, muchas personas no entienden por qué obro de cierta manera, escucho música 'mundana', tomo vino, puedo bailar, me gustan los tatuajes, y al tiempo, puedo hablar de la Biblia y de errores doctrinales, puedo sentir Su presencia y creer en la juventud. En días como los de este año, no me interesa que me juzguen por quien soy; creo que ni Dios lo hace ni tiene problema con mis pecados; entonces, ¿por qué la gente sí? Si Él sabe que lo amo, ¿por qué la gente considera que no lo amo? No lo entiendo. ¿Tendrá que ver con creer en un Dios mucho más ilimitado que lo que se enseña en los púlpitos?, o ¿por qué creo que Dios es el Dios de los pecadores compulsivos?
Haber nacido en la cuna evangélica me ha traído satisfacción. Me siento orgulloso de no haber sido católico y de no haber adorado vírgenes tristes y santos patéticos. Creo que Dios me escucha, creo que tiene planes conmigo, creo en Él, así mi fe siempre falle, y tenga que repetirme a mí mismo lo que debo creer y he creído. Me siento tranquilo de la enseñanza, basada en la transparencia, que recibí en mi casa: Dios es real y te ama como eres.
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12 ¡Ajá, dime qué ves!:
Extrañaba este tipo de post... " Me siento orgulloso de no haber sido católico y de no haber adorado vírgenes tristes y santos patéticos. Creo que Dios me escucha, creo que tiene planes conmigo, creo en Él, así mi fe siempre falle, y tenga que repetirme a mí mismo lo que debo creer y he creído. Me siento tranquilo de la enseñanza, basada en la transparencia, que recibí en mi casa: Dios es real y te ama como eres" TQM Amigoy le doy gracias a Dios por crear gente pensante como tu!
Yo rara vez escucho música 'mundana' (ojo! algunas cuantas si me gustan; A whole new world, Don't stop me now, O tu o ninguna, Por amarte así, y unas cinco o seis más...); Vino, solo 2 veces al año, casi ningún licor me gusta (aunque la crema de Whiskey tiene lo suyo!); bailo como loco cuando canto Juan en la ciudad, pero no me refriego con mujeres (baile?) al son de la sugerente y hasta erótica prosodia barata (música?) de hoy día; también me gustan los tatuajes, pero no me gusta que sean permanentes, mi idea de permanencia es el matrimonio; de resto estamos de acuerdo al 100%, ah! y yo hasta me monto al púlpito en sandalias y también he ido a la Iglesia en pantaloneta (escondido de Liseth, claro)... la pinta es lo de menos! cha, cha, cha! no necesito aprobación de nadie para sentirme bien, pero no rayo en la rebeldía disfrazada de neo-iluminación de muchos jóvenes de hoy... en fin, este es tu blog, no el mio, ya estoy hablando mucho...
Las micro-historias son muy buenas pero creo que esto me gusta más. Coincido con Jubeis, se extrañaba este tipo de escritos.
Jubeis: Gracias por extrañarme
Alvaro: Me gusta cuando dices: también me gustan los tatuajes, pero no me gusta que sean permanentes, mi idea de permanencia es el matrimonio. Sigues siendo bienvenido y puedes decir lo que quieras.
Lau: Gracias por seguirme.
Mi relación con la iglesia ha sido muy distinta. Nací católico y el catolisismo pronto me pareció patético, igual ocurrió con cualquier tipo de religión en la que dios te ama. He visto y vivido lo suficiente para saber que si dios existe no me ama.
Tengo un problema serio. Dicen que dios se siente, que uno tiene experiencia de dios porque lo siente en su día a día.
Yo no siento a dios. Siento la esperanza, pero es sólo la esperanza y me parece zonzo ponerle otro nombre. Siento el cariño de un amigo pero es sólo el cariño de un amigo y me parece zonzo ponerle otro nombre. Siento el temor a la muerte, pero es sólo el temor a la muerte y me parece zonzo ponerle otro nombre.
No siento a dios, no creo en dios. Y a lo mejor si existe sabrá perdonar mi error, o condenarme.
Sea lo que sea, lo asumo.
Gracias por tu comentario. Me gusta cuando dices que asumes tu responsabilidad. Gracias por pasar por este humilde blog.
Es bueno nacer en un hogar en donde se crea en algo, en lo que sea, y que esas creencias en verdad se lleven a su máxima expresión. ¡¡felices fiestas navideñas Deivi!!..
Gracias querido Gabriel por tu comentario; pero con el tiempo han dejado de creerse algunas cosas.
Hola
Me parece interesante la opinion que tienes sobre Dios. Aun siendo Yo Agnostico. Es bueno encontrarse con Cristianos que van mas alla del paradigma y no caen en la doble moral. Lo bueno es que muchos Jovenes cristianos hoy en dia piensan asi :-)
Gracias por tu comentario. Siempre serán bienvenidos, querido Emmanuel. La gracia de ser cristiano es pensar mucho más allá de lo que vemos, era el plan de Jesús y sigue siendo; los hombres preferimos lo que vemos y oísmos de otros.
Davisito sinceramente este fue el mejor ecrito q lei en este dia (sin desmeritar la calidad de los demas)...Aunq es la hora y me cuesta un poco entender tus pensamientos tan profundos (talento q no poseo), tus actos fuera de lo normal y tus ideas alocadas, me parece q eres todo un hijo de Dios y sea bueno o malo todo lo q haces, solo es asunto tuyo y de El.....Q bueno es tener personas a tu lado q no siguen la corriente, t hacen abrir un poco los ojos....Cuidat cuasicuñis
amigo, solo queria saludarte!!!!
ojala hablemos antes de q acabe el año
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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: