Tenía rato que no lo escuchaba. Quizás más de dos meses. En estos días lo estaba recordando y lo vería mañana. Me llamó y me hizo reír un poco; él suele hacerme sonreír con aquello que otros considerarían irreverencia. Fueron en realidad cortos minutos. Se despidió y yo le dije que saludara, de mi parte, a su novia. Tuve la sensación, luego de preguntar, de haber hecho un mal interrogante. "Listo" me dijo. Y colgó.
El teléfono sonó otra vez. "Cuéntame" le dije, a lo que prosiguió: "En cuanto al saludo, tengo que decirte que no se va a llevar a cabo porque eso se acabó" dijo. Desde ahí comenzó a decirme todo lo que había pasado y cómo había sido infiel a sí mismo. "Lo peor amigo es que muchos sabíamos que eso iba a pasar", le compartí. "Era obvio, David", afirmó.
Me habló de cómo se sentía hoy y me habló -y pienso- de los amigos que ella nunca tuvo. Esos amigos no de cosas bonitas sino amigos de verdad. Con los que uno se compromete, te ponen en crisis, te confrontan, te aman.
Ahora que lo pienso, deben ser amigos más allá del estúpido amigo dulce, amigo secreto, amigo de sal, amigo de cagá, amigo de cualquier mierda que incluya plata. Este mes logra que uno cuestione si en realidad ha sido un buen o mal amigo. ¡Gran patraña! Ya no lo sé si lo soy y no tiene nada que ver con el septiembre infernal de Barranquilla.
El teléfono sonó otra vez. "Cuéntame" le dije, a lo que prosiguió: "En cuanto al saludo, tengo que decirte que no se va a llevar a cabo porque eso se acabó" dijo. Desde ahí comenzó a decirme todo lo que había pasado y cómo había sido infiel a sí mismo. "Lo peor amigo es que muchos sabíamos que eso iba a pasar", le compartí. "Era obvio, David", afirmó.
Me habló de cómo se sentía hoy y me habló -y pienso- de los amigos que ella nunca tuvo. Esos amigos no de cosas bonitas sino amigos de verdad. Con los que uno se compromete, te ponen en crisis, te confrontan, te aman.
Ahora que lo pienso, deben ser amigos más allá del estúpido amigo dulce, amigo secreto, amigo de sal, amigo de cagá, amigo de cualquier mierda que incluya plata. Este mes logra que uno cuestione si en realidad ha sido un buen o mal amigo. ¡Gran patraña! Ya no lo sé si lo soy y no tiene nada que ver con el septiembre infernal de Barranquilla.
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"Siempre me dijiste que yo la quería más de lo que ella me quería a mí" me dijo. "Me daba vuelta en la cabeza".
Plus: videíto de Ariel y su mamá. El grito ancestral.
Plus: videíto de Ariel y su mamá. El grito ancestral.
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7 ¡Ajá, dime qué ves!:
Obviamente, la película es El abrazo partido, pero esta parte se llama El grito ancestral. Aclaro.
La fidelidad, igual que la amistad, es una vaina jodida.
Nunca antes había sido triste un septiembre. Creo que ahora tengo mas amigos. Amigos no de dulce ni de papel ni de septiembre ni circunstanciales. Amigos reales. Ironicamente, a veces, me siento sola.
No se si sea mi explorador pero con tu nueva plantilla, tu blog se ve desordenado en firefox y google chrome.
"Este mes logra que uno cuestione si en realidad ha sido un buen o mal amigo"........ y confrimar si la función de acompañate del naufrago y no de socorrista, esta contemplado entre lo que es catalogado como amistad....
A veces nuestro amigos estan en una isla cercana, en la misma o peor condición de naufrago que nosotros mismos!
Quizás todos somos náufragos e insistiamos en que el barco había que sacarlo hacia adelante; llenándonos de mentiras.
En esta condición...Tal vez sea suficiente contar con buenas compañias, así la isla desierta no se ve tan desierta....
Asi el náufrago Nº 2 (AMIGO) podria significar un oasis... (supongo que hay oasis en islas desiertas)
Asi es más fácil resignarse y aceptar que el barco nunca zarpará...
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Porque al que se le conoce hoy como profeta se le llamaba vidente: