Evitar o disminuir los lácteos y sus derivados (leche, suero, yogur, queso), irritantes (salsa de tomate, mostaza, mayonesa, negra, rosada, maggy o condimentos procesados o con preservativos)
Jugos artificiales, ninguna clase de gaseosa especialmente negras, embutidos, carnes frías (nada que venga empacado o enlatado), comidas rápidas, comidas muy condimentadas, grasas, cítricos, picantes, café, apio, pepino, pimentón, brócoli, coliflor, rábano, habichuela, fríjoles, banano, peras, duraznos, uvas, cebolla cabezona, dulces, licor. No consumir alimentos muy calientes.
Consumir
Abundantes fibra: comer 3 frutas distintas y 2 porciones de verduras al día. Abundantes líquidos de 6 a 8 vasos diarios. Caminar después de cada comida 20 minutos.
Agua de linaza: preparar un pocillo de linaza en 2 litros de agua hasta hervir, dejar reposar el agua y luego consumir.
Consumir salvado de trigo o fiver one: 2 cucharadas en un vaso de jugo de papaya en ayunas, posterior un vaso de agua.
Consumir crispeta y maní.
Lavar las frutas y verduras en 3 litros de agua, agregar 2 goticas de clorox y luego enjuagar con agua hervida.
Jugos artificiales, ninguna clase de gaseosa especialmente negras, embutidos, carnes frías (nada que venga empacado o enlatado), comidas rápidas, comidas muy condimentadas, grasas, cítricos, picantes, café, apio, pepino, pimentón, brócoli, coliflor, rábano, habichuela, fríjoles, banano, peras, duraznos, uvas, cebolla cabezona, dulces, licor. No consumir alimentos muy calientes.
Consumir
Abundantes fibra: comer 3 frutas distintas y 2 porciones de verduras al día. Abundantes líquidos de 6 a 8 vasos diarios. Caminar después de cada comida 20 minutos.
Agua de linaza: preparar un pocillo de linaza en 2 litros de agua hasta hervir, dejar reposar el agua y luego consumir.
Consumir salvado de trigo o fiver one: 2 cucharadas en un vaso de jugo de papaya en ayunas, posterior un vaso de agua.
Consumir crispeta y maní.
Lavar las frutas y verduras en 3 litros de agua, agregar 2 goticas de clorox y luego enjuagar con agua hervida.
La anterior es la dieta que debo llevar ahora. Alguien que sea tan flaco como yo, pensaría dos veces antes de seguir una dieta; me gusta comer, y disfrutar de la comida, se constituye en uno de los placeres en los cuales uno no debería sentir culpa, así la sienta.
Llevo esta dieta por órdenes del médico, el cual considera que mejoraré del colon y de todo el resultado nefasto que produce una alimentación mal llevada; es algo que no sé si es verdad porque mi exégesis es prominente, y a ratos no veo mejoría.
Hoy, después de una larga espera, ocurrió el paseo, al cual debí ir. El año pasado trabajamos procurando el regocijo que comienza hoy en las playas de Cartagena e Islas del Rosario, y del cual yo estoy ausente. ¿Por qué? , me preguntan. Aducí razones económicas, la cuales son fuertes (sin lugar a dudas) y no tener muchas ganas. Efectivamente, no tenía muchas ganas, y tiene que ver con lo expuesto en primer lugar: la dieta y los cuidados. Sé que podría ser una razón tonta para algunos, que es idiota que por cuestiones alimenticias no pueda disfrutar un buen tiempo. Sé que cualquiera de mis argumentos pueden resultar como incomprendido, pero tendría la gente que ponerse en mi lugar cuando me alimento, cuando me preguntan Por qué... y Qué puedes comer, entonces, repetidamente. Que en las mañanas no me sienta bien y que las idas al baño, en muchos casos, no sea tan confortante; llevando un control de higiene que excede a la capacidad normal de la gente. No, no quería ir por ello. Son personas que conozco, pero que del todo no quería darles tanto de mí; por lo menos, en esas condiciones.
Y cuando me preguntan que Qué puedes comer, entonces; a manera de broma -y muy en serio-, respondo, Mierda, pero bajita de sal.
Llevo esta dieta por órdenes del médico, el cual considera que mejoraré del colon y de todo el resultado nefasto que produce una alimentación mal llevada; es algo que no sé si es verdad porque mi exégesis es prominente, y a ratos no veo mejoría.
Hoy, después de una larga espera, ocurrió el paseo, al cual debí ir. El año pasado trabajamos procurando el regocijo que comienza hoy en las playas de Cartagena e Islas del Rosario, y del cual yo estoy ausente. ¿Por qué? , me preguntan. Aducí razones económicas, la cuales son fuertes (sin lugar a dudas) y no tener muchas ganas. Efectivamente, no tenía muchas ganas, y tiene que ver con lo expuesto en primer lugar: la dieta y los cuidados. Sé que podría ser una razón tonta para algunos, que es idiota que por cuestiones alimenticias no pueda disfrutar un buen tiempo. Sé que cualquiera de mis argumentos pueden resultar como incomprendido, pero tendría la gente que ponerse en mi lugar cuando me alimento, cuando me preguntan Por qué... y Qué puedes comer, entonces, repetidamente. Que en las mañanas no me sienta bien y que las idas al baño, en muchos casos, no sea tan confortante; llevando un control de higiene que excede a la capacidad normal de la gente. No, no quería ir por ello. Son personas que conozco, pero que del todo no quería darles tanto de mí; por lo menos, en esas condiciones.
Y cuando me preguntan que Qué puedes comer, entonces; a manera de broma -y muy en serio-, respondo, Mierda, pero bajita de sal.