Creo que no habría ujieres en las puertas que me atiborren de papeles informativos sobre las actividades de la segunda eternidad. Espero que no haya gente que me acomode en las sillas en donde haya espacios en blancos. Ojalá que porque haya llegado un poco tarde al culto celestial no se me castigue en un salón contiguo (cuyo nombre generalmente es Heaven Emmanuel Salon), a ver todo en pantalla gigante con mal sonido y pésima imagen.
Espero ver al Señor bien cerca y que me autografíe mi Biblia NVI; que no me lo impidan los ujieres –arriba mencionados- haciendo un círculo alrededor de Dios y que me digan que Él está cansado. Les gritaría: ¡ÉL NO SE CANSA, NO ME ENGAÑEN! En serio, quiero mi Biblia autografiada.
Espero que el grupo de alabanza (compuesto por ángeles) no canten cantos gregorianos aburridos y que no repitan tanto ¿Quién vive? Todos sabemos en este punto de la historia que la resurrección es verdad. Espero que la danza no sea hebrea. Alguien le tiene que decir al director de la danza que la salvación se extendió a todo el mundo y que existen otros bailes en la tierra.
Quiero ver al Circo del Sol representando obras de teatros de otra especie y no aquellas monotemáticas y tan pobres como nos tocó en la anterior vida. Espero que Dios me dé citas para hablar con Él que no tenga que esperar una semana, un mes, un trimestre. Quizás quiero arreglar con rapidez el problema de la terraza de mi casa acerca de las calles de oro o el mar de cristal.
En la entrega de galardones no quiero sentirme como un fracaso por haber recibido alguna corona de palo o cartón; al contrario de esto, deseo ser feliz así me toque una de papel porque Dios me ha ayudado a que esta sea honrosa. Espero que no me saquen del sitio de reunión porque van hacer el aseo. O que no pueda tocar un instrumento musical porque son consagrados al Señor y se le puede pegar mi fracaso (por aquello de la corona de palo). Que me presten el teléfono cuando lo necesite o que me brinden ayuda en las oficinas del cielo si quiero una hoja de papel o poner un aviso para que todos vean mi blog desde su casa en el cielo.
Espero que la gente no me vea raro porque fui a una celebración del cielo en pantaloneta y no en bata blanca o porque se me ha visto el tatuaje que me hice (me acompañaron dos sinvergüenzas), o porque tengo la Biblia en el celular.
Espero que los cultos no sean largos y aburridos y que no se condene porque en lugar de culto, Dios quiera jugar fútbol, Heaven X box o hacer videítos de pelis famosas que vimos en la tierra y que Él pensó en el argumento pero los evangélicos no creímos que eran de Dios y por eso Tarantino se hizo famoso.
Espero que haya buzón de sugerencias y que Dios responda mis e-mails y no sea una carta hecha por Gabriel y firmada: JesusChrist.
En la parte de atrás de la Nueva Jerusalén haya una pista para skater, roller blader y deportistas extremos quienes fueron redimidos por el Señor.
Espero sinceramente que el cielo sea mejor de lo que me he inventado y que estas opiniones lleguen al cielo para que Dios las tenga en cuenta.